Tacto
Un agarre simboliza fuerza. O movimiento. O ambos. No se necesita mucho para desplazar un sistema de correderas Schüco. Un movimiento suave de la maneta, la huella del dedo en una pantalla táctil o pasar la mano por encima de un sensor es suficiente para que el interior se una al exterior o viceversa. Da igual si su funcionamiento es manual o automático. Después de todo, se necesitan 30 músculos del brazo y la mano para controlar el movimiento de nuestros dedos pero muy poca fuerza para abrir una corredera Schüco.